La historia de Ana, la chaqueña que inspira viajando por El Impenetrable
*Publicado en Norte Digital
Con el sendero marcado por la historia de pioneras como Jeanne Baret y los relatos de su abuelo, Ana, una chaqueña que regresó a su tierra tras vivir en Tierra del Fuego, emprendió un viaje singular por El Impenetrable.
Superando un difícil momento personal tras la pérdida de su madre y desafiando prejuicios sociales, Ana busca mostrar la riqueza natural y humana de esta región, más allá de los estereotipos de pobreza y abandono.
A pesar de los obstáculos, incluyendo una traición que la alejó de una primera oportunidad laboral en la zona, Ana persiste en su objetivo de explorar y compartir la belleza de El Impenetrable, promoviendo una visión renovada de la provincia.
Ana, embebida del espíritu aventurero que le inspiraban los cuentos de su abuelo Emilio sobre El Impenetrable, albergó el sueño de toda su vida de explorar esta enigmática región del Chaco. Las historias de Emilio, contadas desde su infancia, pintaron vívidas imágenes de su belleza y le inculcaron el anhelo de experimentar de primera mano sus paisajes y cultura únicos.
Este deseo se vio aún más amplificado por el anhelo de desafiar las expectativas sociales y los miedos personales al embarcarse en un viaje en solitario, liberándose de los tabúes y prejuicios arraigados que a menudo se asocian con las mujeres que viajan solas, especialmente a su edad.
Después de pasar 25 años en Tierra del Fuego, donde construyó una vida cómoda y formó una familia, Ana regresó a su Chaco natal, no necesariamente con la intención de cumplir su anhelado sueño.
Sin embargo, la inesperada y profundamente dolorosa pérdida de su madre durante la pandemia, una pérdida agravada por la imposibilidad de despedirse, alteró irrevocablemente su perspectiva. En busca de consuelo y sanación, recurrió a la belleza natural de su provincia natal, redescubriendo la diversidad de paisajes que desconocía.
Este redescubrimiento despertó en ella una renovada pasión por explorar El Impenetrable, no solo por su realización personal, sino también para desafiar los estereotipos negativos y las ideas erróneas que rodean la región, a menudo retratada como definida únicamente por la pobreza y las dificultades.
Ana, decidida a demostrarse a sí misma y a los demás que podía trascender las normas y expectativas sociales, en particular las impuestas a las mujeres de su generación, emprendió su viaje. Un primer intento de llegar a El Impenetrable a través de una oportunidad laboral se vio frustrado por la traición de una supuesta amiga, una experiencia que ella compara con ser atacada por una serpiente venenosa, dejándola profundamente decepcionada y cuestionando sus capacidades.
A pesar de este revés, rezó pidiendo guía, confiando en que si estaba destinada a experimentar El Impenetrable como su abuelo, el camino se iluminaría a su debido tiempo.
Mientras esperaba esta oportunidad, Ana continuó explorando otras partes del Chaco, documentando sus experiencias y compartiendo impresionantes fotografías e historias conmovedoras de las comunidades locales a través de su plataforma en línea, «Te Muestro Otro Chaco», cautivando a su audiencia y mostrando la belleza y la resiliencia a menudo pasadas por alto de su provincia natal.
Instagram, su ventana al mundo
La presencia de Ana en Instagram experimentó un crecimiento significativo a medida que documentaba sus viajes en solitario por la región del Chaco, exhibiendo la belleza natural y poco conocida de la zona. Se convirtió en una figura pionera, especialmente por ser una mujer mostrando una faceta distinta del Chaco.
Tras varios intentos, finalmente logró adentrarse en El Impenetrable, un territorio que desde su infancia, gracias a las historias de su abuelo, la había atraído profundamente. Movida por la curiosidad y el deseo de experimentar en primera persona ese lugar misterioso, Ana creó hace cuatro años el proyecto y la página «Te Muestro Otro Chaco», convirtiéndose en la primera y única mujer chaqueña en recorrer El Impenetrable sola.
A través de esta plataforma, comparte imágenes y relatos que revelan una perspectiva diferente de la región, atrayendo a seguidores de Europa y América interesados en conocer El Impenetrable. Ana facilita el contacto directo entre estos potenciales turistas y los prestadores de servicios turísticos locales, contribuyendo así al desarrollo económico de la zona.
Su condición de mujer viajando sola a menudo la ha enfrentado a actitudes anacrónicas, evidenciando prejuicios de género que contrastan con su valiente labor de promoción turística. A pesar de recibir comentarios despectivos que cuestionan sus motivaciones, Ana ha sabido transformar su dolor por la pérdida de su madre en una fuerza impulsora, demostrando que no es necesario un acompañante masculino para explorar y dar a conocer un territorio con una rica cultura, historia y tradiciones.
Ana valora el crecimiento turístico y el espíritu emprendedor de los habitantes del lugar. Con un objetivo claro y una visión definida, Ana rechaza la necesidad de validación masculina, un concepto aún arraigado en diversos ámbitos sociales.
Reconoce y agradece el apoyo de hombres y mujeres que contribuyen al crecimiento de su proyecto. Con la ayuda de ellos y su mirada pionera, Ana, fiel al lema de su página «Te Muestro Otro Chaco, una ventana de la provincia al mundo», persiste en su objetivo de dar a conocer El Impenetrable a nivel global, fomentando el aprecio y el conocimiento de la región entre los propios chaqueños.
Ana reconoce la importancia de ser guiada por los hombres y mujeres locales, a quienes considera sus mejores maestros durante sus viajes por El Impenetrable.
Ella ha cultivado una posición singular dentro de las comunidades del Impenetrable, tanto entre los criollos como en las diversas etnias indígenas, gracias a su demostrada intención de explorar y comprender profundamente este territorio.
La confianza que ha generado se refleja en las palabras de una Maestra Artesana Wichí, quien le concedió permiso para documentar sus vidas y tradiciones, reconociendo la sinceridad de su propósito. Su enfoque, basado en el respeto y la solicitud de permiso desde el primer contacto, la ha hecho siempre bienvenida.
Este trabajo individual, que ha implicado recorrer El Impenetrable en solitario, ha propiciado logros significativos para ella y su plataforma digital, «Te Muestro Otro Chaco».
Ha sido invitada en repetidas ocasiones por la Fundación Rewilding Argentina, a la que admira, para dar visibilidad al importante trabajo que realizan en la recuperación y reintroducción de especies en peligro de extinción, como el yaguareté, así como el progreso del turismo en la zona del Parque Nacional El Impenetrable.
Además, tuvo el honor de ser convocada por la Fundación Urunday para presentar El Impenetrable al mundo en la última Bienal del Chaco 2024. Su página web continúa siendo solicitada por otros proveedores turísticos locales para promocionar sus servicios y atraer visitantes durante la temporada.
A pesar de trabajar en solitario durante cuatro años, con el apoyo de muchas personas, ha abierto un camino que la posiciona como una pionera en este tipo de labor, ya que organiza los viajes, acuerda los lugares a visitar con los pobladores para mostrar posibles recorridos turísticos, es su propia fotógrafa, edita videos y fotos para su página, lleva a cabo los registros, y se encarga de sus provisiones y alojamiento.
Ella viaja sola y trabaja sola para hacer crecer un proyecto al que le tiene mucha fe que seguirá creciendo y seguramente seguirá siendo ayudada por hombres y mujeres de muy buena voluntad que la llevarán por otros caminos. Lugares donde ella sueña llegar con la firme convicción de que es posible seguir contribuyendo en dar a conocer al mundo un lugar como El Impenetrable, respetando siempre sus tradiciones y costumbres.
En sus más de veinte viajes por El Impenetrable, ella afirma que la experiencia la ha transformado personalmente, ayudándola a ser mejor persona, y se mantiene comprometida a cambiar la percepción sobre este lugar único en el mundo, que forma parte del Chaco argentino.
