Alerta mundial: temen que Jair Bolsonaro esté planeando un golpe de Estado en Brasil

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Brasil se encamina hacia un posible precipicio institucional previsto para este martes, calificado como «ruptura» y «ultimátum» por el presidente Jair Bolsonaro, quien convocó para el Día de la Independencia a manifestaciones en todo el país contra el Supremo Tribunal Federal, al que acusa de violar la Constitución tras abrir procesos contra él y sus aliados por buscar intervenir militarmente la alta corte.

Ante las denuncias de golpismo de la oposición o de una invasión al Supremo Tribunal Federal en Brasilia al estilo del movimiento ultraderechista Qanon, los seguidores de Donald Trump al Congreso de Estados Unidos, Bolsonaro busca enfrentar a la corte con «1 ó 2 millones de personas en las calles» para que el poder moderador de la República «sea el pueblo y no un par de jueces».

Frente a esto, la Internacional Progresista denunció, en un documento firmado por cientos de prominentes figuras políticas del mundo, lo que consideró como ataques del presidente de Brasil a la democracia y alertó sobre un posible golpe de Estado en ese país, justo antes de la marcha oficialista.

En la carta, los firmantes sostienen que los mitines programados para tener lugar mañana representan un peligro para la democracia y podrían asemejarse a la insurección llevada a cabo por los seguidores de Donald Trump en el Capitolio estadounidense el 6/1 pasado.

Temores de un golpe de Estado

«Todos tienen que comprar un fusil. Un pueblo armado jamás será esclavizado», dijo Bolsonaro
«Ahora mismo, el presidente Jair Bolsonaro y sus aliados -entre quienes se encuentran grupos de supremacistas blancos, la policía militar y funcionarios públicos en todos los niveles del gobierno- están preparando una marcha a nivel nacional en contra de la Corte Suprema y el Congreso el siete de septiembre, agudizando los temores de un golpe de Estado en la tercera democracia más grande del mundo», dice la misiva.

«Encendemos la alarma: el 7 de septiembre de 2021, una insurrección pondrá en peligro la democracia en Brasil», dicen.

La carta fue firmada por 165 políticos de 26 países diferentes, entre ellos varios expresidentes, exprimeros ministros, exministros de Estado, diputados y senadores, como el expresidente socialista español, José Luis Rodríguez Zapatero; el exministro de Economía de Grecia y actual diputado, Yanis Varoufakis; los expresidentes de Paraguay o Colombia, Fernando Lugo y Ernesto Samper; el premio Nobel de la Paz, el argentino Adolfo Pérez Esquivel; y los líderes izquierdistas francés o británico, Jean Luc Mélenchon y Jeremy Corbyn.

La misiva afirma que «el presidente Bolsonaro ha intensificado sus ataques en contra de las instituciones democráticas de Brasil en las últimas semanas» y recuerda que «el 10 de agosto, (el mandatario) dirigió un desfile militar sin precedentes por la capital, Brasilia, y sus aliados en el Congreso impulsaron reformas radicales al sistema electoral del país ampliamente considerado uno de los más confiables del mundo».

Se refiere al frustrado intento de Bolsonaro de modificar el sistema de voto electrónico para reintroducir, además, las papeletas en papel, alegando –sin presentar ninguna prueba- que existe una conspiración en marcha para manipular digitalmente el sufragio en los comicios presidenciales previstos para octubre del 2022. En agosto, el Congreso rechazó una iniciativa de este tipo lanzada por parlamentarios afines al gobierno. «Bolsonaro y su gobierno han amenazado –reiteradamente– con cancelar las elecciones presidenciales de 2022 si el Congreso no aprueba estas reformas», agrega el manifiesto.

«Todo el mundo debería comprar un fusil»

La semana pasada,  el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, convocó a la población a comprar fusiles «para no ser esclavizados» y prometió que serán pacíficas las manifestaciones en las que participará el 7 de septiembre, Día de la Independencia, para repudiar al Supremo Tribunal Federal que lo investiga por atentar contra el sistema electoral y diseminar noticias falsas a la población.

«Todos tienen que comprar un fusil. Un pueblo armado jamás será esclavizado. Yo sé que cuesta caro tener uno, pero hay unos idiotas que dicen ‘no, hay que comprar porotos’. El que no quiera comprarse un fusil que no lo compre, pero no le rompan las pelotas al que quiera», dijo el mandatario a sus seguidores.

La alusión al poroto es para enfrentar las críticas por la inflación creciente en el país y el aumento de la canasta básica de alimentos, siendo el frijol una de las bases de la alimentación diaria brasileña.

Estas declaraciones las hizo en medio de las tensiones con el Supremo Tribunal Federal y la preparación de las marchas bolsonaristas del 7 de septiembre, que causaron un gran revuelo porque hubo policías que convocaron a los agentes a participar de las protestas.

Luiz Inácio Lula da SIlva lidera la intención de votos en las elecciones de 2022.
Los gobernadores pidieron a las policías respetar la legalidad y no involucrarse en política, algo que está prohibido por ley.

«Voy a participar de los actos y voy a contar varias verdades al mundo, defenderemos la libertad por encima de nuestra propia vida», afirmó Bolsonaro, alentando un fantasma sobre una posible victoria de Luiz Inácio Lula da SIlva, líder opositor, en las elecciones de 2022.

Bolsonaro calificó de «otro cáncer» a un juez electoral que determinó el fin de la monetización en la plataforma estadounidense Youtube y en Facebook de canales bolsonaristas acusados de fomentar el odio y atentar contra la democracia.

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