Villa Ángela: condenan a un médico acusado de provocar la muerte de una joven por mala praxis
El Juzgado Correccional de Villa Ángela a cargo de Alejandra Kuray de Marinich condenó a un médico de San Bernardo a un año en suspenso y cinco años de inhabilitación para el ejercicio de la Medicina, acusado de cometer mala praxis, que provocó la muerte de una joven por un avanzado cuadro de infección.
«Luego de esperar por varios años para que se hiciera justicia, se leyó la sentencia para el doctor en salud Roberto Oscar Giménez, quien fuera ex Director del Hospital José Ingenieros de San Bernardo, quien fue condenado a 1 año en suspenso y 5 años de inhabilitación para ejercer en la medicina», comentó a NORTE el abogado de la familia de la víctima, Rogelio Vedoya Ott, luego de ver por videoconferencia la lectura de la sentencia.
«Esta niña, que era una adolescente de 15 años llegó un 4 de septiembre de 2.019 al hospital de San Bernardo con un dolor de estómago y ahí la atendió el médico Roberto Oscar Giménez, pero el profesional por lo visto, no le dio la importancia correspondiente y le indicó el suministro de medicamentos que solo enmascararon la enfermedad y aumentaron la infección que tenía.
«Después—describió—a la nena le hicieron análisis y dio por resultado una enorme infección ya que tenía los glóbulos blancos altísimos. El médico, sin embargo, siguió minimizando este cuadro, sin derivarla a un centro de mayor complejidad», explicó Vedoya Ott.
Dijo luego que la jovencita sufrió por varios días, narrando que «vomitaba pus, color verde y el médico seguía suministrando medicamentos que no eran los correctos».
Cuando su estado de salud se había deteriorado notablemente, la niña fue llevada al hospital 4 de Junio por sus propios medios falleciendo el día 10 de septiembre del año 2.019 «Los médicos no pudieron hacer nada porque ya tenía una sepsis generalizada y una peritonitis gangrenal»
Insistió el abogado que lo ocurrido fue «por desidia, negligencia y falto de interés a su juramento hipocrático» y «no puede ser que el médico haya insistido tanto diciéndoles a los familiares que la joven vomitaba verde porque había tomado mucho tereré de jugos».
«Era una muerte evitable y ahora la justicia falló condenando por primera vez en dos décadas a un médico por mala praxis», indicó, agregando que «si bien nada devolverá la vida de la jovencita, marca que la Justicia, con este fallo, deja un precedente para que los profesionales trabajen con responsabilidad y objetividad».
