“Nexo Solidario” realizó un nuevo operativo en El Impenetrable
Se trata de un grupo de madrinas y padrinos integrado por personas de Rosario y Resistencia, con un fuerte compromiso con el bien común, que desde el año 2013 brindan asistencia a casi 600 niños de comunidades de El Sauzalito y parajes vecinos.
Con objetivos claros y una organización logística que se activa varios meses antes, este grupo se propuso como misión acompañar a las escuelas que amadrinan y apadrinan para que “estos espacios sean el mejor lugar en el mundo para estos niños; y que en la escuela no sólo encuentren el saber, sino un plato de buen alimento, una motivación para seguir estudiando, una biblioteca repleta de libros por descubrir; y que salgan entendiendo que el estudio es el único camino como opción para sus futuros” recalcaron en el marco de una nueva cruzada que se llevó a cabo hace pocos días en la región.
Los miembros de este equipo vinieron trabajando desde principios del año para recaudar alimentos a granel para los comedores escolares y realizando cruzadas solidarias y diversas actividades para recaudar fondos que les permita también entregar donaciones de ropa, calzados, pañales e incluso algunos insumos para el hospital de El Sauzalito. “Desde que vinimos por primera vez a El Sauzalito, sumamos varias instituciones a las cuales ayudamos, entre ellas la EEPP 1032 Juan López (350 alumnos), el Jardín 47 Joaquina López: Central: 200 alumnos Anexo Los lotes: 20 alumnos Anexo Vizcacheral: 30 alumnos, y al hospital Arturo Illia; nosocomio rural que brinda atención primaria y tiene muchas carencias”, describieron.
Además de la ayuda, la operativa solidaria cuenta con el plan de Higiene y Prevención Bucal llevado adelante por la doctora Mirna Kazmer de Resistencia, que desde hace 8 años se ha sumado a Nexo Solidario para realizar esta actividad tan importante, realizando controles bucales a pequeños e indicando tratamientos para continuar en el hospital de El Sauzalito. “Sentimos que este viaje de 1400 km desde Rosario, cada vez vale más la pena, sentimos que estos niños, la gente que visitamos en general, necesita ser tenida en cuenta”, señalan.
LA DELEGACIÓN
La delegación que en esta oportunidad viajó al Impenetrable estuvo conformada por Verónica Romanow, Matías Barcos, Horacio Pighin, Francisco Velásquez, Mariela Caruso de Rosario; y Mirna Kazmer y Paloma Ayala Kazmer de Resistencia. Pero además, varias personas trabajan durante el año para esta cruzada; entre ellas Federico Falcone, Silvia Ivarz, Carolina Toscano, Magali Toscano, Marisa Salvador, Samanta Cio, Claudia Contreras, Natalia Bertinelli y Ignacio Grioni.
Una de las integrantes del grupo, Mariela Caruso, describió que “desde enero activamos esta cruzada recolectando alimento a granel para los comedores de las escuelas; después surgen otras necesidades para las cuales realizamos colectas o actividades para recaudar fondos, hacemos ferias o ventas de empanadas con la colaboración de la gente”, explicó.
También destacó que hay personas que donan dinero en efectivo con lo que compran elementos para llevar donaciones. “En este caso armamos bolsones con pañales para los bebés e incluso le dejamos al hospital de El Sauzalito para que les entregue a las mamás que llevan sus niños al lugar. En este caso también pudimos entregar medicamentos y algunos otros insumos”, detalló.
“En otras ocasiones supimos llevar útiles escolares, pero este año la situación estuvo muy difícil; no obstante nosotros como madrinas y padrinos de las escuelas, tratamos de apuntalar la institución con la creación de talleres y aportando herramientas de trabajos como hornos pizzeros, amasadoras, fábricas de churros para que ellos puedan tener micro emprendimientos para consumo propio o recaudación de fondos; también les llevamos ropa y calzado; pero siempre lo más importante son los alimentos”, recalcó.
LA FIGURA DE LOS PADRINOS
Mariela destacó que simbólicamente es muy valioso el rol de los padrinos y madrinas de las escuelas, y en ese sentido le dan mucha importancia a la posibilidad de poder retribuirles con un gesto afectivo a los niños y tomar contacto en forma personal con la comunidad. “Nosotros hacemos festejos, preparamos bizcochuelos, pastelitos y compartimos chocolates, realizamos actividades artísticas y juegos infantiles con los niños y realizamos talleres de lectura. En esta oportunidad llevamos más de 600 sorpresitas que le entregamos a cada niño”, contó Mariela con mucha satisfacción por la tarea realizada.
Los integrantes de este operativo estuvieron una semana completa, lo que les permitió administrar las donaciones y entregarlas a sus respectivos destinatarios en mano. Previamente llegó un camión desde Rosario hasta Castelli con el cargamento de donaciones que ya vino clasificada con sus respectivos destinos.