Hubo manifestaciones en todas las ciudades con centros universitarios. Se estima que en todo el país unos dos millones ganaron la calle.
Docentes, estudiantes, dirigentes políticos y sociales, centrales sindicales y autoconvocados marcharon este miércoles 2 de octubre en una nueva edición de la Marcha Federal Universitaria.
Bajo el lema «La Universidad no es el problema, es parte de la solución», la movilización tuvo su epicentro en las inmediaciones del Congreso Nacional y se replicó en las ciudades más importantes del país.
La comunidad educativa reclamó una mayor inversión en educación y mejores salarios para docentes y no-docentes. Las primeras estimaciones de Conadu apuntan a que hubo cerca de un millón de asistentes en la movilización en la ciudad de Buenos Aires y más de dos millones de personas en todo el país. Por su parte, el presidente Javier Milei adelantó que vetará la Ley de Financiamiento Universitario aprobada por el Congreso.
El acto central fue en la Plaza de los Dos Congresos. Patricia Bullrich ordenó vallar el frente del parlamento, por eso la marcha quedó dividida en varias partes. El escenario estuvo sobre la plaza Belgrano, en la curva de la Avenida de Mayo.
MUCHOS INDEPENDIENTES
Una enorme columna quedó detrás del escenario hacia 9 de Julio. Las calles laterales estuvieron llenas: Callao, Rodríguez Peña, Montevideo, Paraná y sus continuaciones del otro lado de Rivadavia también alojaron a las multitudes.
Partidos políticos y sindicatos tuvieron más presencia que en la manifestación de abril, pero también hubo llamativa presencia de muchos manifestantes «sueltos» con carteles hechos a mano.
Desde la organización llamaron a no entrar en las provocaciones de la policía y volver «a casa o al trabajo». El final marcó un cambio respecto del folclore habitual de los actos: en lugar de juguetes perdidos de los Redonditos de Ricota, sonó «Fanático» de Lali Espósito, una de las artistas denostadas por Milei.