Padre Mario Herbuk: «mi misión es que la gente se encuentre con Dios»
El nuevo párroco de Castelli, Mario Herbuk habló sobre este nuevo desafío de acompañar a una de las comunidades religiosas más grandes y extensas de la diócesis, y dejó un mensaje a la ciudadanía de Castelli por el 88° aniversario. “Como párroco, deseo lo mejor para esta comunidad de Juan José Castelli, una ciudad joven con muchas fuerzas para seguir creciendo”, expresó.
“Vamos a pedirle a Dios que bendiga a las autoridades y a esta gran comunidad, especialmente a las personas más necesitadas, no solamente en lo económico, sino también a quienes necesitan palabras de aliento y consuelo, o simplemente alguien que los escuche. Por eso, en esta fecha tan especial, nos abrazamos como hermanos ante Dios para seguir transitando el camino de fe, con respeto y esperanza”, manifestó.
SU LLEGADA A CASTELLI
El padre Mario Herbut fue puesto en funciones para cumplir su tarea pastoral al frente de la parroquia Nuestra Señora del Valle de Castelli, que anteriormente estuvo a cargo del padre Osvaldo Santillán.
La ceremonia se realizó el pasado 15 de septiembre, presidida por el obispo de la diócesis San Roque, Monseñor Nicolás Barbaro, y la presencia de sacerdotes de la comunidad parroquial.
“El obispo me pidió que viniera a acompañar a esta comunidad, yo tengo 27 años de sacerdocio, estuve muchos años en El Sauzalito y por Castelli he pasado muchas veces; pero ahora me toca formar parte de esta comunidad y estoy tomando contacto con todos los sectores rurales y de la localidad”.
SU MISIÓN
“Siempre dije que si Dios me llamó para ser cura, fue para que lo conozcan a Él, porque a mí me salvó de una situación muy dura; conocí a Dios y me cambió la vida”, expresó el sacerdote.
El padre Mario contó que tuvo un encuentro muy profundo y sanador con Dios en una circunstancia muy delicada de su vida; y aseguró que “la idea es que la gente también se encuentre con Dios, porque es el único que ama, que salva, que llena, que libera y te da la gracia que estas necesitando; y mi misión como sacerdote es que la gente se encuentre con Dios”.
Con respecto a la amplia comunidad parroquial que tiene Castelli, el sacerdote explicó que tuvo experiencias en comunidades religiosas grandes, como en Las Breñas, pero remarcó que “aquí son 32 comunidades rurales, más capillas en los barrios y las localidades de Miraflores y Bermejito que tenemos que atender”.
La parroquia cuenta con 5 sacerdotes, de los cuales dos están abocados a atender a las localidades de Miraflores y Bermejito; mientras que los otros tres permanecen en la sede central de la parroquia. “Es una comunidad muy grande, es enorme y a la vez muy bueno poder afrontar este nuevo desafío de llegar con el mensaje de Dios a cada persona”, concluyó.