Boca aplastó a Newell’s y volvió a sonreír ante sus hinchas
4-1 en la Bombonera. Con goles de Bentancur, Tevez -de tiro libre-, Silva y Palacios el equipo de Arruabarrena se floreó y logró tranquilidad tras un comienzo de año convulsionado. Maxi Rodríguez descontó para los rosarinos, que esperan que Osella asuma como DT.
La Bombonera late y su corazón bombea fuerte. Boca impone condiciones, somete a su rival. Tevez encara, fluye en ataque con potencia, no lo pueden parar. Y hay respaldo colectivo, claro. Se sostiene en un volante central recuperador (Cubas) y otro creativo (Bentancur, más activo que Gago). En un enganche que conecta líneas (Lodeiro) y un puntero que desborda y levanta la mirada para meter el centro exacto (Palacios). Todo volvió a la normalidad en este rincón azul y oro. Si hasta se canta por la Copa Libertadores, esa obsesión que brilla en las vitrinas de la Ribera. Y el Vasco parece firme, cuando todas las señales eran negativas.
Alguien sobra. ¿Osvaldo, con descanso obligado por la fisura en el pie derecho? ¿Gago, de correcto desempeño pero muy apoyado en el talento de Bentancur? Lodeiro no debe salir más. Sin haber tenido un partido maravilloso, fue el organizador del juego de Boca. Ya lo había mostrado a mitad de semana, en San Juan, cuando ingresó en el segundo tiempo. Y lo ratificó este sábado de súper acción.