Dani Alves, condenado por abuso sexual, rompió el silencio e hizo enojar a una periodista
El exfutbolista brasileño compareció por segunda vez en la Audiencia de Barcelona tras pagar una fianza de un millón de euros y salir en libertad provisional.
Este viernes, acompañado por su abogada, Inés Guardiola, el brasileño se presentó ante la secretaría de la sección 21, donde permaneció alrededor de 10 minutos, hasta que abandonó el edificio.
Al igual que en la ocasión anterior, Dani Alves llegó en un coche conducido por un amigo, que se estacionó en un lateral del Palacio de Justicia, desde donde el deportista recorrió, acompañado de Guardiola, los escasos metros hasta la entrada principal.
Pese a ser preguntado por los periodistas a la salida, el ex-Barcelona rechazó las preguntas y, únicamente Guardiola, tras ser interpelada por si seguía defendiendo la inocencia de su representado, manifestó, antes de cerrar la puerta del coche, con un rotundo: «Sí, por supuesto«.
Los Mossos d’Esquadra volvieron a montar un dispositivo con vallas y varios agentes frente a la entrada del Palacio de Justicia por cuestiones de seguridad, que la policía catalana retiró cuando el brasileño abandonó el lugar.
De hecho, durante su llegada al tribunal, un gesto provocó el enojo de Patricia Pardo, conductora del programa «Vamos a ver» de Telecinco. Lo que ocurrió fue que Alves le tocó la espalda a un Mosso d’Esquadra y el agente le devolvió una sonrisa.
«Está un poquito feo, el gesto más que nada, porque le han condenado por violación, es verdad que no hay sentencia firme, pero está un poco mal, fuera de lugar. Cuando vas uniformado está un poco feo. A mí me ha sobrado«, disparó Pardo.
Por su parte, la Fiscalía Provincial de Barcelona presentó un recurso de súplica contra la decisión de dejar en libertad bajo fianza a Alves -algo que también anunció que haría la letrada de la víctima-, al considerar que el riesgo actual de fuga es «incluso mayor» ante la existencia de una condena.