Festival del Río: emotivo homenaje al cantautor Néstor «Coco» Gómez
En la primera jornada del festival de apertura de la temporada de verano en Villa Río Bermejito, se realizó un emotivo homenaje al artista impulsor de la Chacarera del Monte, Néstor «Coco» Gómez con la presencia de autoridades municipales, músicos de la zona y familiares.
La ceremonia tuvo momentos de profundas emociones con el descubrimiento de una placa recordatoria y la imposición de su nombre al escenario principal del camping municipal. En ese escenario, «Coco» supo animar eventos folclóricos durante décadas con su estilo musical único, que posteriormente lo llevó a los festivales más importantes del país.
En el descubrimiento de la placa, estuvieron presentes sus hijos Rodrigo y Anahí, a quienes el presidente del Concejo Deliberante, Norberto Novak, les hizo entrega de la Ordenanza que establece el nuevo nombre del escenario mayor.
EL PADRE DE LA CHACARERA DEL MONTE
Comenzó a tocar el acordeón de oído desde los cinco años. Hizo su primera actuación en Fontín Lavalle con un dúo de los «Changos de Lavalle» el 12 de octubre de 1979.
El chaqueño grabó su primer cassette en el año 1986, luego un long play en el 88 y finalmente su primer CD en el año 1995, cuando grabó su primera chacarera con acordeón dos hileras y formó el grupo Bermejo.
En el año 2007 decidió ser solista y grabó dos discos «Instinto propio» y «Mis tiempos». El artista fue el creador de la reconocida «Chacarera del monte«.
«No me abraces porque lloro» fue otro título de su prolífico abanico de canciones que lo hicieron fija en festivales del folclore norteño y de todo el país. Esa pieza fue compuesta en honor al padre de Jorge Rojas.
También «La mocha ahorcada» fue otro éxito de la chacarera que lo hizo recorrer el escenario del cancionero popular.
Cantautor delicado con el instrumento, hizo del acordeón su segunda voz.
Desde 2011, se había radicado en Santiago Temple, Córdoba. En esa misma provincia, en 1983, lo abrazó el festival mayor del folclore, el Cosquín consagratorio que lo catapultó a un lugar en la memoria colectiva donde ahora, con acordes propios, continuará sonando.