Por el momento, pasó el temblor. Después de una amenaza de paro por tiempo indeterminado sostenida por varias horas, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y los empresarios del sector llegaron a un acuerdo, pero los pagos pendientes generan más dudas que certezas para lo que resta del mes.
Durante las últimas horas del jueves, las partes consensuaron un cronograma de cancelación de obligaciones que tendrá dos mojones: el próximo viernes 12 de julio, cuando las empresas deberán terminar de abonar la primera cuota del Sueldo Anual Complementario; y el 15 de julio, fecha en que se depositarían los montos correspondientes a una suma no remunerativa de 100.000 pesos, acordada en paritarias.
En principio, los pagos escalonados ayudan a las empresas a recolectar los recursos para poder afrontar esos desembolsos en tiempo y forma. Sin embargo, desde el sector vienen reclamando con creciente énfasis sentarse a rediscutir tarifas, habida cuenta del aumento de los costos.
En lo que va del 2024, hubo un aumento que superó 500%, que vino a resolver un notable atraso en el valor del boleto. Según pudo saber NORTE, está pendiente una nueva audiencia pública, pero en gobierno todavía no han resuelto una fecha estimada para concretarla.
Los empresarios aseguran que, sin la revisión tanto de la tarifa actual como del aporte del Estado, la ecuación económica «no cierra» y las complicaciones volverán más temprano que tarde. Por eso, la del próximo viernes será una fecha clave para trazar un posible escenario, en el que la conflictividad sólo perjudica a los miles de usuario del Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana.