Empresarios vinculados al expendio de combustibles en la provincia indicaron que, con la llegada de un nuevo mes, este fin de semana, se concretaría un nuevo golpe al bolsillo de los usuarios ya que las petroleras tienen decidido avanzar con una nueva actualización del precio de todos los productos.
En las últimas horas, se azuzaron todo tipo de rumores respecto del porcentaje que alcanzaría el aumento del valor del litro de nafta y gasoil en los surtidores, habida de cuenta de varios elementos que permiten dejar volar la imaginación pero encuentran su límite en la recesión, con la consecuente caída de ventas. Entre estas variables se encuentra el postergado aumento a los combustibles líquidos (ICL) que el propio Gobierno nacional pospuso el mes pasado, en un fallido intento por frenar aminorar el impacto en las pizarras de las estaciones de servicio, y la depreciación del dólar oficial cuya, sumado al fantasma del movimiento del precio del dólar blue durante la «mini corrida» de la semana pasada.
AUMENTO MESURADO
Las fuentes consultadas por NORTE descartaron de plano las versiones que dan cuenta de una actualización de los precios del orden del 20%.
«Me parece una barbaridad porque realmente es imposible que se aplique un aumento de un 20%: hoy en día, estamos al mismo precio e incluso más alto que en los países vecinos, si aplicamos ese monto no vamos a vender un solo litro más», admitió el presidente del Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines del Chaco (Cecach), Oscar Gaona.
Sin embargo, el referente local no arriesgó un porcentaje posible. «Vamos a seguir con las consultas hasta el fin de semana, pero con un precio así incluso estaríamos perdiendo», consideró.
Su par, el empresario Miguel De Paoli no dudó en estima que «ese 20% del que se habla, de va a desdoblar en 4 tramos, con lo cual, el próximo aumento podría ubicarse en torno al 5%». «A ojo de buen cubero, entiendo que la actualización llegará con el nuevo mes, es decir, este fin de semana, con un porcentaje en torno a ese número, que sería lo más razonable», planteó.
VENTAS EN CAÍDA LIBRE
Como en muchos sectores de la actividad económica, la recesión actúa como «dique de contención» con la baja en ventas que trajo consigo la pérdida del poder adquisitivo de asalariados y cuentapropistas.
El sitio especializado surtidores.com confirmó que la demanda de combustibles en las estaciones de servicio «lleva cinco meses de caídas consecutivas, siendo la de abril la más profunda desde que asumió el nuevo Gobierno».
La situación está provocando una fuerte preocupación en el sector, que ve peligrar la continuidad comercial de muchas expendedoras a las que -debido a este factor y al aumento desmesurado de los costos operativos- se les dificulta alcanzar el punto de equilibrio.
«El contexto no es bueno; hace unos cuantos meses a esta parte que venimos con caídas sucesivas», afirma Alberto Boz, vicepresidente segundo de CECHA y titular de FAENI. A pesar de ello, el empresario cifra esperanzas en una tenue recuperación en mayo provocada por el consumo del sector agrícola.
Sin embargo, plantea una amenaza que pone en riesgo la recuperación de la actividad. «Lo que realmente nos inquieta es el volumen importante que se está volcando al mercado mediante distribuidores mayoristas o ventas directas a través de las petroleras en detrimento de las Estaciones de Servicio», advierte el directivo.
