LA MISTERIOSA DESAPARICIÓN DE CAROLINA NAVARRETE EN CASTELLI
(*Por José María Cuellar)
Desde que la familia perdió contacto con Carolina Navarrete el pasado jueves 25 de agosto, nadie pudo obtener rastros precisos que permitan diagnosticar cuál fue el verdadero destino de esta mujer. Aunque muchos medios digitales de la provincia se apresuraron esta semana a dar casi por confirmado que el cuerpo calcinado hallado en la zona de Corzuela era de Carolina, para la Justicia todavía no hay elementos determinantes que permitan encerrarse en esa única hipótesis. El mismo día en el que se viralizó esa versión periodística, el propio Procurador Jorge Canteros tuvo que salir a través de distintos medios de la provincia a explicar la situación, dejando en claro que para confirmar o descartar esa hipótesis hay que esperar los resultados del ADN y cotejarlo con las muestras genéticas aportadas por una de las hijas de Carolina. Es más, el Fiscal de Castelli Hugo Oscar Obregón, trabaja con su equipo de investigación sobre la presunción de que la mujer se encuentre en algún lugar incomunicada. Para esto avanza con la recopilación de elementos y testimoniales de familiares y allegados que puedan aportar datos, fundamentalmente respecto del entorno y los recientes contactos que rodeaban a Carolina. Los investigadores sospechan de ese vínculo que mantenía con un hombre oriundo de la provincia de Santa Fe, con quien aparentemente habría viajado a la localidad de San Martín para concretar la transacción de su vehículo. Este hombre también estaría siendo buscado por la Justicia por su presunta participación en comercialización de vehículos de procedencia ilegal.
NUEVOS ELEMENTOS
El Fiscal de la causa, Hugo Obregón, espera para los próximos días un informe de la compañía telefónica que le permitirá realizar el cruzamiento de llamadas que Carolina realizó en los días previos a su desaparición, como así también en qué región geográfica se encontraba durante la tarde del jueves 25 cuando mantuvo el último contacto con sus hijas a través de un mensaje de Whatsapp.
Llamativamente, a 18 días de la desaparición de Carolina, tampoco hay ningún tipo de información de su camioneta Fiat ni mucho menos de este hombre que solía venir con frecuencia a Castelli.