Los gastronómicos de Castelli no aguantan más y piden volver a trabajar
Los propietarios de bares y restaurantes de Castelli permanecen con una actividad reducida desde el principio de la cuarentena y quieren volver a abrir sus puertas para trabajar aplicando los protocolos de seguridad, ya que aseguran que la situación es insostenible. Algunos cerraron sus puertas definitivamente y otros luchan día a día para evitar caer en ese mismo final.
Para ello, presentaron hace una semana en el Municipio un protocolo de atención para volver a funcionar y aguardan una respuesta inmediata ya que «la situación es insostenible», aseguran. Al respecto, Alina Ruíz explicó a Diario Castelli Online que el pasado martes 7 de julio le presentaron a las autoridades municipales un protocolo de sanidad en forma conjunta con todos los comerciantes gastronómicos de la ciudad para pedir que se habilite la apertura para la atención al público; pero aseguró que todavía no tuvieron respuestas concretas.
El protocolo consiste en garantizar las medidas de bioseguridad, tanto de los clientes como de sus empleados, aplicando el uso de alcohol en gel, tapabocas, alfombras sanitizantes y respetando los distanciamientos sociales pertinentes, como así también ajustándose a determinados horarios para la apertura al público.
En Castelli, más del 90 por ciento de las actividades comerciales está funcionando con medidas de bioseguridad, pero hasta el momento el Municipio no autorizó la apertura de los bares y restaurantes que únicamente se limitan a realizar servicios de delivery, especialmente en horarios nocturnos.
Pero evidentemente esta modalidad no es suficiente para poder sostenerse económicamente y no todos la están realizando.
Según se pudo saber, en algunos restaurantes la recaudación por el servicio delivery apenas alcanza para cubrir el 20 por ciento del gasto de alquiler y a esto se suma la creciente actividad de servicios particulares de comidas que se convirtieron en una competencia a la que la consideran desleal.
En este sentido, Alina aseguró que «los comerciantes gastronómicos tenemos que pagar impuestos, pagar empleados y muchos tienen que pagar alquiler, y sin embargo hay mucha gente que trabaja desde su casa, sin protocolos de sanidad y sin pagar ningún impuesto», lamentó.
Finalmente remarcó que hay localidades que desde hace un mes tienen sus restaurantes funcionando y pidió que de manera urgente se habilite también en Castelli ya que «nosotros solamente queremos que nos dejen trabajar», sostuvo.