Lucía Roseo sobre el Parque Nacional El Impenetrable: «está flojo de papeles»
Por la red social X, apuntó contra una ONG que festejó el aniversario de la creación de la Reserva El Impenetrable.
El pasado martes 22 se cumplieron 10 años de la creación del Parque Nacional El Impenetrable, ocurrida poco más de tres años después del brutal asesinato de quien fuera el dueño del campo conocido como La Fidelidad, don Manuel Roseo, y su cuñada Nelly Bartolomé.
Con el paso del tiempo, la reserva se convirtió en un emblema de la conservación y la protección de la biodiversidad chaqueña, además que se estableció como un destino relevante del ecoturismo nacional e internacional.
No obstante, muchas veces la sangrienta historia detrás de este hito pareciera ser intencionalmente reducida a una cuestión casi anecdótica, incluso cuando las partes afectadas nunca pudieron manifestarse en total conformidad con la resolución de todo el proceso expropiatorio de estas valiosas 150.000 hectáreas.
Este es el sentimiento que claramente expresó en las últimas horas Lucía, heredera de Roseo junto con su hermano Emanuel.
Cuando el caso estalló, con el horrendo doble crimen en enero de 2011 y el posterior proceso político y administrativo en torno al campo, ambos eran niños. Hoy Lucía es abogada y, aunque mantiene un perfil reservado, todos los años recuerda a su padre Manuel, lo ocurrido hace 10 años y reitera sus reclamos como legítima heredera.
Y así lo hizo saber el martes 22, aniversario de la creación del Parque Nacional La Fidelidad.
En la red social X, una conocida ONG conservacionista celebró la incorporación de estas 150.000 hectáreas a la red de Parques Nacionales. «El Parque Nacional El Impenetrable ¡Hoy cumple sus primeros 10 años!» señaló la Red Yaguareté, que agregó a modo de contexto: «En 2011, el único dueño de la gigantesca y legendaria Estancia La Fidelidad fue asesinado con el objetivo de robarle esas tierras.
Es que se trataba de la propiedad más grande del norte de Argentina: 250.000 hectáreas de puro monte chaqueño, con el fantástico río Bermejo atravesándola por el medio y el Bermejito como límite sur. 150.00 hectáreas sobre la provincia del Chaco y 100.000 en Formosa.
Una gran movilización de las ONG, entre los que la Red Yaguareté tuvo un rol preponderante, surgió para protegerla. Así surgieron expediciones, campañas, campamentos, innumerables programas de TV, radio, grandísimo despliegue en internet, gestión política y muchas cosas más. Finalmente, en el año 2014 la porción chaqueña fue expropiada y cedida a la Nación, dando vida y protección al actual fantástico Parque Nacional El Impenetrable».
Aunque el loable objetivo de la fundación es innegable, y de hecho se plasma en resultados como la presencia de los yaguaretés Qaramta, Tewuk, Nalá y Keraná, «la nueva generación de Manchados chaqueños», el mensaje generó la respuesta de Lucia. «Hola. No era el «único dueño». Yo soy la hija (de Manuel Roseo) y aprovecharon el asesinato de mi padre para expropiar sin pagarnos un peso», respondió la joven profesional con toda crudeza.
En un segundo mensaje, «retuiteando» el posteo de la Red Yaguareté, Lucía escribió con un poco más de detalle: «Corrección: no era «su único dueño», ya que esa persona asesinada tiene hijos. En segundo lugar, no fue «expropiado» ya que nunca se cumplieron los requisitos legales que establece la C.N., por ejemplo, el pago previo».
Y cerró con un contundente «está un poco flojo de papeles el Parque Nacional».
Las respuestas de Roseo no tuvieron réplica de parte de la ONG, aunque sí la misma procedió a «bloquear» a la joven para que no pudiera seguir leyendo los mensajes de la cuenta institucional.
RECONOCIMIENTO A LA MEMORIA DE MANUEL
Pocos días antes, y junto con unas fotos de la estancia, sus paisajes y caminos, Lucía compartió: «Sé que aunque la gente lo visite, esto no le va a devolver la vida a mi papá, como me dijeron por ahí. Lo único que pedimos es el reconocimiento que se merece la memoria de Manuel Roseo por haber cuidado durante tantos años estas tierras que hoy podemos disfrutar».
Manuel Roseo y Nelly Bartolomé fueron asesinados en su casa de Castelli el 13 de enero de 2011 por una banda liderada por el infame Gustavo «Gusano» Menocchio, que concretaba este hecho con un amplio repertorio de crímenes en sus espaldas.
Tras meses de maniobras por las cuales intentaron robarles las tierras de manera fraudulenta, incluyendo firmas falsificadas, disfraces y la actuación de notarios en el Chaco, Corrientes y Santa Fe, finalmente actuaron a sangre fría: los torturaron durante horas, golpearon y asfixiaron hasta matarlos.
Aunque los autores materiales (Menocchio, Claudio Gómez y Salvador Borda) fueron poco después detenidos y luego enjuiciados y condenados, para la querella nunca se puso énfasis en buscar a los autores intelectuales de la masacre, dejando entrever posibles intereses de personas ligadas a la política detrás del campo.
*Publicado en Diario Norte