El lenguaraz Pablo Denardi sobre los hechos de violencia en el lote 75

*Por Pablo Denardi «Desde que el Consejo de Recuperación Territorial fue creado, ya hace dos años, lo que no sabíamos, lo que nuestros hermanos no sabían es que no venía sólo a recuperar la tierra. El Consejo recuperó el concepto de lucha, puso en velo las grietas enormes que tiene la justicia en derecho indígena. Se recuperó el derecho a la escucha, porque  volvimos a tener palabras en algo tan importante como es el territorio.

Hasta la actualidad no se ha violado ningún derecho, pero sí, se han puesto en tela de juicio todos los derechos adquiridos sin ningún elemento más que el atropello y la discriminación. Por eso ahora un indígena, al que tildaban de sucio, hace cerrar un matadero porque  las condiciones de salubridad e higiene son detestables.

Por eso ahora un intendente que quiere hacer un jardín de su pueblo, rodea su municipalidad de banderas, reclamos, insultos y agresiones.

Miraflores es solo un ejemplo de la recuperación por parte de un sector postergado que ha dicho basta. Por eso desde hace un tiempo, no precisamos con la fuerza la sangre y el cuerpo, que millares de antepasados tuvieron que poner para dar batalla a los embates en tiempos históricos, ahora ya no, lo que tenemos es palabra, historia y derechos que nunca más permitiremos que sean atropellados.

Y esto duele, y sabemos que esos sectores que antes se escudaban en leyes, títulos, ahora que esa balanza se equilibró, muestran su verdadero rostro. Nosotros ya hemos recuperado lo más importante, lo que debíamos a nuestros ante pasados, el derecho al no olvidó, a la existencia de una historia de diez mil hectáreas que existieron y que existen.

Desde mi condición de lenguaraz, hago saber que me siento orgulloso de pertenecer a un pueblo que me abrió sus puertas. Las agresiones contra José Benítez y su familia, son hechos que condenamos todos los que formamos parte del Consejo de Tierras. Ariel, Titi, Silvia, Cavito y muchos más.

Y esperamos en poco tiempo se comprenda, que hay un proceso en marcha que no se podrá frenar. Y es la lucha por el reconocimiento a la pre existencia, al enorme valor que tiene un ser cuyos ancestros habitaron está tierra cuando todavía no existían ni Estados no gobierno. Eso que se pretendió encerrar en un museo, eso tiene vida, camina y anda, y lleva más de 500 años de lucha y resistencia.

* (lenguaraz de la comunidad originaria)