Murió Harper Lee, la autora de «Matar a un ruiseñor»
Tenía 89 años. La célebre escritora estadounidense, ganadora de un Premio Pulitzer por su libro convertido en clásico, falleció hoy en su residencia de Alabama.
La escritora Harper Lee, ganadora del premio Pulitzer por la aclamada novela To Kill a Mockingbird (Matar a un ruiseñor), murió hoy, a los 89 años, en Monroeville, la ciudad del estado de Alabama donde nació, según confirmaron las autoridades municipales. Como Salinger, Harper Lee fue otro de los íconos de la literatura estadounidense, una escritora secreta y recluida que luego de escribir un libro transformado en clásico, que terminó por vender 30 millones de copias, prefirió el silencio.
Publicada en 1960, por Matar a un ruiseñor recibió el Premio Pulitzer al año siguiente, y allí narró tres años en la vida de Maycomb, el pueblo imaginario en el que Harper Lee volcaba sus propios recuerdos, entre 1932 y 1935, a través de la mirada de Scout, una niña de seis años que vive con su hermano y su padre viudo, el abogado Atticus Finch. La novela entrelaza tres historias: la del descubrimiento del mundo por parte de tres niños: Scout, su hermano Jem y su amigo Dill, la de un vecino, Boo Radley, que vive recluido en su casa y da pie a todo tipo de fantasías por parte de los niños, y la del juicio a un negro del pueblo acusado de violar a una mujer blanca, cuya defensa asume Atticus, que se convertiría, con los años, en uno de los modelos de conducta para la moral estadounidense. Considerada una de las piezas claves de la literatura del sur de Estados Unidos, en Matar a un ruiseñor se aborda el racismo, la tolerancia y la justicia desde el punto de vista de dos niños, inspirados en la vida de la propia autora y de su amigo de infancia, Truman Capote, a quien acompañó durante la investigación para su libro A sangre fría.
El año pasado ese silencio en el que se sumió Harper Lee se rompió al publicarVe y pon un centinela, un libro escrito a mediados de los años 50, incluso antes que el clásico con el que se dio a conocer pero que transcurre después de los sucesos de Matar a un ruiseñor. Aunque se convirtió en un éxito instantáneo, provocó cierta controversia entre sus primeros lectores ya que aquí, el personaje de Finch desliza algunas conductas más bien racistas, alejadas de los principios que ostentaba en su juventud.