Nueva Pompeya: la Jueza Noelia Almirón ordenó restituir a un bebé a su entorno familiar y rectificar su identidad
*Por José María Cuellar – En un fallo sin precedentes en la jurisdicción, la Jueza del Juzgado Multifueros de Misión Nueva Pompeya, doctora Noelia Roxana Almirón, ordenó la restitución a su núcleo familiar de un bebé de 3 meses que desde su nacimiento había sido alojado en un establecimiento de la ciudad de Resistencia.
La medida judicial fue adoptada desde una perspectiva de infancia para garantizar que el bebé pueda crecer en el ámbito de su familia, y contempla también la rectificación del acta de nacimiento para modificar su identidad y respetar el verdadero nombre que su propia madre le había elegido desde antes del nacimiento.
Se trata de un caso de extrema vulnerabilidad que la Justicia tenía que resolver. El niño nació el pasado 25 de agosto en el hospital de Castelli y su mamá es una adolescente de 14 años, domiciliada en la localidad de Wichí – El Pintado; víctima de presunto abuso sexual. En ese momento, tomó intervención la Unidad de Protección Integral de Castelli que decidió trasladar al recién nacido al – E.C.A. – Establecimiento Convivencial Alternativo N° 1 «Pequeño Hogar» de la ciudad de Resistencia. Además, en esa circunstancia fue anotado en la filial del Registro Civil del hospital donde se encuentra registrado el nacimiento con la identidad de M. C. Sin embargo, la Jueza Almirón decidió respetar el deseo de su madre que con anterioridad al nacimiento había decidido llamarlo A. M. razón por la cual la magistrada ordenó la rectificación de dicha acta de nacimiento.
LA INTERVENCIÓN DE LA JUEZA DE POMPEYA
Desde que el Estado, a través de la UPI y del Órgano Técnico Administrativo, decidió trasladar al bebé al hogar de niños, en el ámbito del Juzgado Multifueros de Nueva Pompeya se practicaron varias diligencias, hasta que un día se acercó la abuela del bebé y puso en conocimiento el deseo de su hija de no dar al niño en adopción y que prefería que se quede dentro del entorno familiar. Ese mismo día, también contó que la adolescente tenía un nombre para su bebé y que oportunamente no se le consultó a la hora de anotarlo en el Registro Civil, pero que tampoco le permitieron el contacto de la abuela.
La Jueza Almirón escuchó los planteos e incluso escuchó a la joven madre del bebé, y en consecuencia se decretaron varias medidas. Una vez reunidas las pruebas necesarias, se fijaron audiencias, entre ellas la de contacto; y a pesar de numerosos obstáculos y excusas para restituir al menor, finalmente se logró que el pasado martes 29, el bebé fue traslado desde Resistencia y entregado a los ciudadanos T.M. y J. L. S. tíos de la joven madre, ambos domiciliados en el paraje Güemes, jurisdicción de Nueva Pompeya.
En el fallo, también se decretó la ilegalidad de la medida excepcional de protección de derecho del niño solicitada por la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia; y a la vez se ordena a la Unidad de Protección Integral – UPI – a realizar un plan de fortalecimiento familiar, ayuda económica y eventualmente tratamiento psicológico para la adolescente progenitora y para el niño que ya fue restituido a su entorno familiar.
También ordena al equipo interdisciplinario y a la Asesoría de Menores que realicen el correspondiente seguimiento, como así también los controles médicos y seguimiento del plan materno de la localidad.
Por último, establece la rectificación del acta de nacimiento que se encuentra en el registro civil del Hospital del Bicentenario donde quedó registrado el nacimiento el pasado 26 de agosto bajo la identidad de M. C. , debiéndose consignar con su corrección marginal el nombre de A. M.
El proceso fue largo y complejo, pero la jueza Almirón consideró que el bebé merece crecer en el entorno de su familia, con todas las garantías que el Estado debe ofrecerles para su desarrollo.
LA EMOTIVA CARTA DE LA DOCTORA NOELIA ALMIRÓN
Junto con el fallo, la jueza escribió una emotiva pidiéndole perdón al bebé y cuestionando la burocracia del sistema que lo tuvo alejado de su entorno familiar durante sus primeros 3 meses de vida. “Hoy te pido perdón porque no pude darte un hogar en el tiempo oportuno. Primó la burocracia de un órgano que debió velar por vos, el adultocentrismo los llevó a tomar la fría decisión de institucionalizarte, negándole la oportunidad a tu abuela Patry de conocerte, y a tu mami no le preguntaron ni respetaron su deseo de llamarte A. M. ; nombre que había elegido para vos”.
Más adelante la doctora Almirón lamenta que “no tuvieron empatía con la dolorosa situación por la que ella estaba transitando”, y recalcó que “ahora vas a tener un hogar y mucho amor; tendrás los besos y el calor de toda tu familia, y tenés unos tíos que desde el primer momento dijeron sí, nosotros lo vamos a cuidar hasta que su mamá se recupere y pueda tomar una decisión pensada y con el tiempo que necesite”.
En la misma carta, la jueza cuestionó las decisiones burocráticas de los organismos que intervinieron, y que permitieron que desde su nacimiento estuviera en un hogar de niños, aislado de su familia. “Ya no vas a crecer en el frío ECA que cuidó de ti, sé que con esto no se recupera el tiempo que pasó; y pensar que fue por actuar con tanta liviandad, la burocracia fue la reina, los viáticos, los kilómetros, la lluvia y esa suerte de desconocimiento del proceso fueron los motivos principales, privilegiados a lo largo de estos meses”.
La carta la escribió con el fallo que le permitió al bebé regresar a su entorno familiar. “Esto no fue un descubrimiento, sino que fue resolver con responsabilidad y compromiso, siguiendo los lineamientos dispuestos por el máximo Tribunal; y que por todos los medios intentaron desvirtuar este procedimiento, aún aquellos que debían representarte pusieron excusas”.
Finalmente se despide expresándole que “cuando seas más grande entenderás lo que estoy escribiendo, te pido me perdones y sepas entender a tu mami que también fue víctima como vos”; y se despide contándole que “hoy te llamás M. pero tu nombre será A. M, así como te llamó tu mamá”, concluyó.