POLICÍAS AUTOCONVOCADOS RECLAMAN REIVINDICACIONES SALARIALES PARA EL SECTOR
Desde la agrupación de Policías Autoconvocados insistieron en el reclamo de una reivindicación salarial y denunciaron que “el Gobierno Provincial mantiene un sostenido, ilegal e histórico incumplimiento salarial con el sector policial del Chaco”.
A través de un documento firmado por el Ex Comisario Adolfo Lezcano, plantean que desde el año 2004 “se inició un perverso sistema de achatamiento de los sueldos policiales, por medio de decretos, que consiste en pagar cada vez menos de lo que corresponde legalmente, tanto a policías en actividad como a retirados y pensionados”. También cuestionan la política que mantiene en la actualidad cuatro bonificaciones en negro, como recargo de servicio, fondo estímulo a la seguridad ciudadana, ropa de trabajo y suma fija, aclarando que el personal policial percibe aproximadamente el 30 por ciento de su sueldo en negro.
El documento
“Entre 2004 y 2007, durante la gestión de Roy Nikisch como Gobernador y de Hugo Matcovich como Ministro de Gobierno, se inició un perverso sistema de achatamiento de los sueldos policiales por medio de decretos que consistía en pagar cada vez menos de lo que corresponde legalmente, tanto a policías en actividad como retirados y pensionados.
El achatamiento salarial continuó con la gestión Capitanich – Pedrini, agravado por la proliferación de sumas no remunerativas en negro. Entre 2010 y 2012 prometieron dar una solución al problema. Previo a analizar la situación en una mesa técnica con representantes del personal policial, anunciaron la propuesta de regularizar la aplicación de la tabla de puntajes de la Ley 1134 y la eliminación de los montos en negro, promesas que no cumplieron. A esto lo llamamos la gran mentira y burla al sector policial que produjo una sensación de abuso, denigración, impotencia y discriminación en el personal policial. El personal se sintió burlado en su buena fe, sintiendo vergüenza ante su familia y la sociedad. Se erosionó la autoestima del personal en actividad que provocó un efecto negativo en la tarea primaria del personal policial: la prevención.
Policías Autoconvocados cumple en estos días 10 años de lucha legal, transparente, ajustada al derecho, sobre todo pacífica. Hoy más que nunca, pese a todos los inconvenientes, mentiras en incumplimientos, con nuestros sueldos achatados, no perdemos las esperanzas que alguna vez algún Gobernador cumpla con la palabra empeñada para los que sobrevivamos a tanta injusticia. Téngase en cuenta que cientos de camaradas desde el 2004 también tuvieron esperanzas que se respeten sus derechos a ganar un sueldo justo, pero no pudieron verlo, la muerte les ganó de mano.
Durante la actual gestión del Gobierno de Domingo Peppo- Martín Nievas, en octubre de 2016 se presentó una propuesta salarial para solucionar los conflictos que llevan más de 10 años de reclamos. También se presentó la misma propuesta al ministro de Hacienda Cristian Ocampo, quién pidió 15 días para analizarla y dar una respuesta. Pasaron ya 7 meses y seguimos esperando.
El Gobierno, en cambio, presenta como gran verdad en materia de seguridad pública, lo que es parte de la gran mentira, y de alguna manera confunde a la sociedad, porque si bien es verdad que periódicamente equipa a la institución policial con patrulleros nuevos, motos, armamentos y ahora también edificios nuevos; esto no significa que al Policía, al hombre que trabaja en la institución como actor principal y engranaje fundamental de la seguridad pública, sea reconocido en su esfuerzo y esté bien pago. Esta es la gran mentira porque por más sumas en negro que le agreguen a su sueldo, no se siente recompensado y no está bien pago.
Esperamos que el próximo 15 de junio, día del policía, el anuncio de un haber justo, en blanco, que dignifique por primera vez al personal policial y a su familia, en toda la historia de la institución.
Desde hace diez años, Policías Autoconvocados está abierto al diálogo, con argumentos serios, sensatos, conforme a derecho, receptivos a alternativas superadoras, deseosos de ver a un Gobierno serio, creíble, respetado, cuyas medidas dignifiquen al sector policial, actuando con honor, cumpliendo con la palabra empeñada”.