PREOCUPA EL ESTADO DE SALUD DE ROSENDO, UN NENE DE 12 AÑOS QUE PESA 21 KILOS
El caso salió a la luz gracias a la denuncia pública realizada por Analía Cardona, una profesional de la salud de Buenos Aires que desde hace dos años viene realizando una importante misión solidaria en distintas comunidades del Impenetrable.
Rosendo tiene 12 años y apenas pesa 21 kilos, es oriundo de la zona rural de Miraflores y actualmente está internado en el hospital de Resistencia. Según contó a NORTE Analía Cardona, “el niño lucha día a día contra la tuberculosis, parálisis cerebral y su grave estado de desnutrición”. Aseguró que “nunca fue un asistente social a su hogar” y lamentó que la situación se complicó con el paso del tiempo. “Yo viajé 1.300 kilómetros para llevarle la silla de rueda y hace unos meses la mamá lo llevó al hospital de Miraflores con un cuadro de dificultad respiratoria. Permanentemente estamos haciendo el seguimiento de su situación de salud y tratamos de acompañar a la familia, aún desde la distancia porque lamentablemente es una realidad que me parte el alma”, expresó.
Analía Cardona, conocida en la zona como “Any Gou”, es instrumentista quirúrgica y viaja tres veces por año al Impenetrable trayendo donaciones a cientos familias humildes de Miraflores y Nueva Pompeya. Para lograr esta misión, cuenta con la ayuda de sus colegas, amigos y empresarios de Buenos Aires que colaboran de diferentes formas para llegar a este rincón del país con ayuda social. “Los casos de desnutrición son moneda frecuente en el Impenetrable, sumados a otras patologías de enfermedades evitables”, aseguró la profesional. “Lamentablemente hay cientos de casos que han quedado en el olvido, que llegan demasiado tarde y terminan siendo hospitalizados esperando lo peor, y otros casos que son atendidos en los centros de salud pero que no tienen seguimientos de su evolución”, aseguró. “Seguramente esta situación va a afectar intereses políticos, pero me siento impotente, me desborda, siento angustia mezclada con impotencia, aunque no pierdo las esperanzas de que se pueda hacer algo”, expresó
En diálogo con NORTE, aseguró que cuando llegó por primera vez al Impenetrable “me cambió la vida, me partió el alma ver a tantas familias con necesidades y desde hace dos años recorremos llevando donaciones de sillas, juguetes, ropas, calzados, entre otras cosas”. También contó que cada 15 días va hasta la Cámara de Diputados para intentar tomar contacto con algún legislador del Chaco, pero que hasta el momento ninguno la atendió. “Lo único que necesitamos es que ellos también se involucren con esta realidad” expresó, y contó que todo lo que hace es a pulmón, con un grupo de gente solidaria que lo único que siente es la necesidad de ayudar.
Gentileza: Diario Norte – Agencia Castelli