Reino Unido admite que la «influencia rusa» en sus procesos democráticos «se ha convertido en la nueva normalidad»
El informe del Comité de Inteligencia y Seguridad asegura que Downing Street ha sido incapaz de controlar la injerencia del Kremlin e incluso puede haberla favorecido al recibir «con los brazos abiertos» el dinero de los oligarcas rusosEl Parlamento británico, por medio del Comité de Inteligencia y Seguridad, acusó hoy al Gobierno de no haber investigado el posible impacto que tuvo la injerencia rusa en los referéndums del Brexit y Escocia. El informe, que asegura que la «influencia» del Kremlin en los procesos democráticos del Reino Unido se ha convertido en la «nueva normalidad», desliza también que desde Downing Street no sólo no han sido capaces de controlarla durante los últimos años, sino que incluso pueden haberla favorecido al tener entre sus donantes a varios oligarcas rusos y millonarios sospechosos de trabajar, directa o indirectamente, para los servicios de inteligencia de Vladimir Putin.
«La influencia rusa en el Reino Unido se ha convertido en la nueva normalidad. Los sucesivos gobiernos han recibido el dinero de los oligarcas con los brazos abiertos, dándoles todas las facilidades para reciclar sus ilícitas finanzas a través de la ‘lavandería’ londinense y dándoles a cambio contactos a los más altos niveles del mundo empresarial y político del Reino Unido», critican desde el Comité de Inteligencia y Seguridad. «Deja a las claras la tensión que existe entre la agenda de prosperidad gubernamental y la necesidad de proteger la seguridad nacional. A pesar de que no podemos cerrarles la puerta, se necesitan de forma urgente más poderes y transparencia al respecto».
El informe, que ha visto la luz prácticamente un año y medio después de haber sido elaborado por miembros de los diferentes partidos, había visto retrasada su publicación durante los últimos nueve meses por el propio Boris Johnson, quien temía que sus resultados pudieran mermar la contundente victoria que consiguió en las elecciones generales del pasado diciembre.
INFLUENCIA EN EL REFERÉNDUM DEL BREXIT
Sin embargo, y por las fechas en que fue elaborado, el documento se centra especialmente en el referéndum del Brexit de 2016, ya que, a pesar de que todavía no está claro si los rusos llegaron a tener éxito en su intento por influir en el resultado, sí que se critica el hecho de que no se tomasen las suficientes precauciones para evitarlo. «Su objetivo era potenciar las divisiones internas en el país», apuntaban hoy durante la presentación, donde se reconoció que también se llevaron a cabo «campañas de influencia» durante el referéndum escocés de 2014. Aun así, y según consta en el informe, la «amenaza rusa» a la democracia británica no fue examinada hasta que se decidió romper con la Unión Europea.
«Desde el Comité de Inteligencia y Seguridad dudamos de si el Gobierno se despistó con el tema ruso, pues nos parece que subestimaron la respuesta requerida para la amenaza rusa e incluso todavía siguen intentando ponerse al día», critican desde el inicio. «Es importante conocer si un Estado hostil llevó a cabo acciones deliberadas para influir en nuestros procesos democráticos, sin importar si tuvieron éxito o no».
EL GOBIERNO RECHAZA INVESTIGAR LA INFLUENCIA RUSA
Por su parte, el Gobierno británico volvió a rechazar que fuese necesario abrir una investigación sobre la influencia rusa en el referéndum del Brexit: «No tenemos constancia de pruebas que avalen la interferencia real en el referéndum de la Unión Europea. Las agencias de seguridad e inteligencia nos aconsejan constantemente acerca de la amenaza que supone la actividad hostil de otros países, incluyendo la que pretende interferir en los procesos democráticos del Reino Unido. Dado todo esto, un informe retrospectivo acerca de dicho referéndum no es necesario».
Aun así, en el informe sí que se apunta a una «preponderancia de las historias pro-Brexit o anti-UE» en las televisiones rusas Sputnik y Russia Today en el momento de la votación, así como la «utilización de bots y trolls» en Twitter para intentar influir en el proceso. Esto, según Kevan Jones, diputado por el partido laborista y uno de sus autores, podría haber supuesto una lección importante para que el Reino Unido se blindase ante futuros ciber ataques, pero al retrasarse su publicación se ha «aprendido tarde».
Además, tras la declaración conjunta de la semana pasada en la que Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Australia denunciaban los ciber ataques del Kremlin contra sus centros de investigación de la vacuna del coronavirus, el primer ministro y el ministro de Exteriores se reunieron hoy con el secretario de Estado, Mike Pompeo. Tras esa reunión, en la que tanto unos como otros rechazaron que los británicos tomasen la decisión de excluir a Huawei de la red 5G por mandato americano, Pompeo fue contundente en rueda de prensa afirmando que lo que quieren es que todas las naciones soberanas entiendan la amenaza que representa el Partido Comunista Chino y que tomen medidas contra el país asiático.
