PIDEN QUE EL PARAJE «LA CANGAYÉ» SEA PRESERVADO COMO SITIO HISTÓRICO
A 244 años del pacto de paz, un grupo de investigadores indígenas solicitó al gobierno provincial que las ruinas del paraje La Cangayé, sea preservado como sitio histórico. Allí se firmó un pacto de paz entre indígenas y representantes de la corona española, el 29 de julio de 1774.
El pasado domingo se conmemoraron 244 años del pacto de paz firmado en el paraje La Cangayé, entre el entonces gobernador de Tucumán representante de la corona española, Gerónimo Matorras y Nataxala Paikyn, de la nación moqoit, en representación de los pueblos indígenas de los territorios del Chaco.
Los investigadores de visita en el paraje La Cangayé, solicitaron que sus ruinas sean preservadas como sitio histórico.
Los investigadores que visitaron el lugar transmitieron al gobierno de la provincia su “preocupación por el estado de abandono en el que se encuentra lugar y muchos de los sitios históricos del Chaco”, que en su mayoría están asociados a la memoria indígena.
Recordaron que hace más de una década se viene trabajando en un relevamiento de datos y proponiendo la intervención de los organismos correspondiente para la preservación de estos sitios que hoy se encuentra en una situación de total abandono.
Juan Chico, historiador qom y presidente de Fundación Napalpí, visitó el lugar y remarcó que el lugar “es parte de nuestra identidad chaqueña y no puede estar abandonado”.
“Ese tratado de paz y convivencia es un ícono de nuestra conformación histórica e identitaria. La relación del Estado y los pueblos indígenas siempre se caracterizó por ser una relación de tensión pero es necesario recordar y revalorizar el acuerdo de paz sucedido en La Cangayé, porque es un hecho que nos interpela a todos”, aseveró.
El pacto de paz
El encuentro se realizó el 29 de julio de 1774, y los representantes Gerónimo Matorras y Nataxala Paikyn acordaron un pacto de paz, donde los españoles reconocían los territorios de la región y se comprometían a no tratar como esclavos a los indígenas, en búsqueda de una convivencia pacífica.
Hasta ese momento, los pueblos originarios defendían sus territorios de las invasiones de los españoles que venían en busca de oro, plata y el mesón de fierro. El paso de los españoles por esos territorios significaba el despojo de la tierra, los recursos naturales y atentaba contra la vida y la supervivencia de los pueblos indígenas.
La Cangayé
La historia transmitida oralmente por los ancianos qom de la zona, que fueron recogidas por los investigadores indígenas Leonardo Lorenzo y Mario Fernández, cuenta que la palabra Cangayé es una deformación de la palabra en lengua qom Lacagaxaye, la cual representaba a una fosa producida por un cataclismo ocurrido en el lugar muchos años antes de la llegada de los no indígena.
Lorenzo, señaló que Cangayé proviene de racaguiñi, que es además un hundimiento de la tierra. Estas historias orales se pueden ver en el terreno, ya que hasta el día de hoy se observan grandes grietas y una extensa laguna que rodea al sitio y que en la actualidad está cubierta por grandes matorrales y cuevas de vizcachas, uno de los roedores que habitan la región.
FUENTE: Diario Norte